Pelamos las manzanas, las troceamos y las ponemos en una olla (no es necesario que sea grande, es suficiente con una de calentar leche).
Lo ponemos al fuego un poquito alto (si tienes vitrocerámica o inducción al 7 seria suficiente y si tienes gas, que sea a fuego medio)
Nada más ponerlo todo en el fuego, le echamos el agua.
Tendremos que ir removiéndolo constantemente para que no se pegue.
Cuando veamos que la mezcla está cremosa, como una compota/mermelada se retira del fuego
Para finalizar lo aplastaremos todo con un tenedor a ser posible grande.
Ya tenemos la compota de manzana lista. Una vez fría conservar en la nevera.
Es una receta muy fácil de preparar y que resulta estupenda para postres o desayunos además resulta muy saludable ya que no lleva nada de azúcar y aún así es muy dulce.
Si queremos le podemos dar otro toque a nuestra compota añadiendo un poco de canela.
Recomendamos por ejemplo usar la compota de manzana con los frisuelos, típica combinación, por ejemplo, del norte de la Península Ibérica.
INGREDIENTES:
Poner el horno a calentar a unos 220 grados centígrados.
Mezclamos las harinas y la levadura en un recipiente.
En otro recipiente, mezclamos el yogur de soja o las frutas en trocitos, el aceite de girasol, la leche de soja y lo que quieras añadir para dar sabor, lo batimos con la batidora y se echa el azúcar poco a poco.
A continuación, añadimos la mezcla de harinas y levadura y lo mezclamos bien.
Se unta el molde para el bizcocho con un poco de margarina y se esparce un poco de harina, se echa la mezcla y al horno hasta que suba el bizcocho. A continuación se va bajando la temperatura a 200 grados y luego a 180 hasta que compruebes pinchando con un cuchillo si sale seco, cuando esto suceda se saca el molde con el bizcocho y se agita un poco para ver que no esté pegado. Se da la vuelta con un plato o bandeja y con otro plato o bandeja otra vuelta para que quede boca arriba. Dejarlo enfriar y listo.
No abrir el horno hasta que el bizcocho haya subido.
Este es un bizcocho tipo, podéis variarlo echándole chocolate, cambiando la mezcla de harinas, añadiendo frutas escarchadas, etc.
Se puede echar canela, vainilla, cacao, zumo de naranja, agua de azahar, etc. lo que desees para dar un sabor distinto.
INGREDIENTES.
Exprimir los limones y añadirlos al agua.
Mezclar aparte el azucar con un poco de agua y añadírselo al agua con limón.
Ponerlo todo en un recipiente y dejarlo en el congelador. Debemos mover la mezcla cada 15 o 20 min. para evitar los bloques.
Una vez escarchado servir en una jarra.
Para que la receta quede más dulce se le puede añadir un trozo de ralladura de limón nada más empezar la preparación y retirarla cuando se vaya a servir.
INGREDIENTES:
Mezclar en un cuenco grande la harina integral, el azucar, la canela, la vainilla, la sal y la levadura.
En un vaso disolver la harina de garbanzos en algo de agua (como medio vaso aprox.).
Calentar un poco la margarina y añadirla al cuenco, junto con la harina disuelta, la ralladura y el zumo del limón. Mezclarlo todo bien.
Rellenar con la mezcla los moldes de las magdalenas hasta la mitad.
Precalentar el horno y meter las magdalenas. Hornear a 200 grados C durante unos 20 minutos.
Si nos apetece el delicioso sabor del chocolate, podemos añadir a la mezcla anterior unas 4 cucharadas de cacao puro en polvo, e incluso pepitas de chocolate.